Burkina Faso: Sindicatos denuncian derrumbe de edificio que mató a 4 personas

Diferentes sindicatos afiliados a la ICM en Burkina Faso denunciaron públicamente el derrumbe de un edificio en construcción en la Universidad Norbert Zongo, en Koudougou. El accidente resultó en la muerte de cuatro personas y un herido. 


En una conferencia de prensa, eel 6 de septiembre, los sindicatos dieron la voz de alarma sobre el creciente número de edificios en construcción que se derrumbaron. Reportaron que desl 2011 hasta el 2021, un edificio se derrumbó cada año. Solo en Ouagadougou y Ouahigouya, los sindicatos citaron cinco casos que resultaron en cinco muertes y numerosos heridos. 


"Esta tragedia no es la primera vez en Burkina Faso. El derrumbe de edificios en construcción que terminan en muertes y daños a la propiedad se ha convertido, lamentablemente, en algo común en las grandes ciudades de Burkina", aseguró el Coordinador de la ICM, Abdoul Karim Ouédraogo, quien habló en nombre de los sindicatos. 


Ouédraogo agregó que responsabilizan al gobierno de Burkina Faso por el trágico accidente. "El gobierno ha adjudicado contratos de construcción de edificios a empresas de dudosa capacidad para realizar tareas tan enormes".  


Los sindicatos pidieron una investigación exhaustiva del incidente. También hicieron un llamado al gobierno, arquitectos e ingenieros civiles, agentes inmobiliarios, empresas constructoras, inversores e instituciones de financiamiento públicos y privados para que lleven orden y disciplina al sector de la construcción con el fin de preservar la vida, la salud y la seguridad de los trabajadores y las personas que rodean los proyectos de construcción.


Los sindicatos esperan con interés la próxima firma de un nuevo convenio colectivo para proporcionar mejores condiciones de trabajo en la industria de la construcción del país. Hicieron un llamado a los trabajadores para que denuncien las malas condiciones de salud y seguridad en las obras de construcción y rechacen cualquier trabajo que los exponga a peligros innecesarios. 


"Los trabajadores no deben verse obligados a elegir entre perder sus trabajos o sus vidas", finalizó Ouédraogo.