Duratex intenta revertir derechos laborales y culpa al COVID-19

La Red Sindical Internacional de Trabajadores de Duratex de América Latina y el Caribe (ALC) se reunió recientemente para discutir los intentos de Duratex de retirar derechos laborales ya ganados y debilitar a los sindicatos, aprovechándose de la situación actual de pandemia de COVID-19.


Los diferentes sindicatos manifestaron que la suspensión de dirigentes sindicales por parte de Duratex, las amenazas de despido, el incumplimiento de un acuerdo sobre plan de salud vitalicio, el acoso por imposición de escala de trabajo por turnos, la extensión del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) a trabajadores que no son miembros del sindicato y su falta de voluntad para dialogar y negociar con los líderes sindicales demuestra su escaso compromiso con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y el sistema de certificación forestal FSC, ampliamente reconocido por las comunidades, los trabajadores e incluso por sus propios inversores. 


La Red también denunció la movilización de trabajadores jubilados por parte de la empresa, como parte de un plan para interferir en la Asamblea General del sindicato. 

Los sindicatos aseguran que estas prácticas de Duratex van en contra del convenio colectivo de los trabajadores, las leyes laborales nacionales, las normas internacionales de la Organización del Trabajo (OIT) y las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales. 


Por el momento, Duratex se niega a aceptar la invitación de los sindicatos, la Red e incluso de la ICM para sentarse y tener un diálogo social constructivo en Brasil y Colombia.


Duratex S.A. es una empresa brasileña de cerámica, madera y metales sanitarios. Está controlado por el el Grupo Itaúsa y el Grupo Ligna. La empresa es el octavo productor de paneles de madera en el mundo y el más grande del hemisferio sur. La empresa mantiene operaciones en Brasil y Colombia.