Elige la paz. Defiende la democracia
Los sindicatos están a la vanguardia de la lucha a menudo peligrosa y mortal por los derechos humanos y la democracia. La lucha por los sindicatos independientes y la democracia es una y la misma lucha. Los sindicatos son un pilar esencial de la democracia y un baluarte de la libertad, y los sindicatos sólo pueden ser fuertes y libres en un entorno democrático.
La ICM apoya a los trabajadores del mundo, mientras continúan eligiendo la paz como el camino viable para defender y profundizar la democracia, y mientras nos comprometemos nuevamente con nuestros principios democráticos para perseguir nuestro sueño de un futuro mejor para todas y todos los trabajadores.
En esta linea, la ICM reitera su firme apoyo a los sindicatos ucranianos mientras continúan su valiente lucha contra la agresión de Vladimir Putin. Al mismo tiempo que defienden su soberanía nacional y su democracia, se ven obligados a defender sus derechos humanos en su país frente a las restricciones draconianas a los derechos sindicales impuestas al amparo de la guerra.
En el país vecino de Bielorrusia, la ICM continúa apoyando la resistencia de los sindicatos a Alexander Lukashenko a pesar de los intentos de silenciar la disidencia disolviendo el Congreso Bielorruso de Sindicatos Democráticos y otras cuatro organizaciones sindicales, así como encarcelando a muchos líderes sindicales.
Del mismo modo, la ICM cierra filas con los trabajadores de Myanmar y Hong Kong mientras se levantan contra regímenes tiránicos e ilegítimos. Hacemos un llamamiento a las Naciones Unidas (ONU) para que rechacen de una vez por todas a la junta militar y reconozcan al Gobierno de Unidad Nacional (NUG) de Myanmar. También pedimos el repudio de las medidas draconianas impuestas a Hong Kong que han causado detenciones injustas, hostigamiento y encarcelamiento de muchos activistas de Hong Kong en favor de la democracia, incluidos líderes sindicales.
En Filipinas, la ICM continúa sumando su voz contra la persecución sancionada por el Estado, el etiquetado rojo y el asesinato extrajudicial de activistas sindicales. Pedimos que se haga justicia rápida y completa, y que todos los responsables de estos crímenes rindan cuentas. En muchos otros países se están violando los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Algunos regímenes, mientras oprimen a todos, reservan su trato más duro para las mujeres. Dado el terror extremo, organizado e institucionalizado en Irán, la resistencia abierta de las mujeres en Irán es impresionante e inspiradora.
En muchos otros países se están violando los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Algunos regímenes, mientras oprimen a todos, reservan su trato más duro para las mujeres. Dado el terror extremo, organizado e institucionalizado en Irán, la resistencia abierta de las mujeres en Irán es impresionante e inspiradora.
Como sindicalistas y trabajadores, apoyamos a todos los que luchan por la libertad, la democracia y la justicia; y con todos aquellos que eligen la paz para cambiar el rumbo de la brutalidad, el miedo y la desesperación. La paz sin democracia es simplemente tiranía. Y sin democracias que funcionen, la voluntad de muchos sucumbirá a la de unos pocos ricos y poderosos. Sin ninguno de los dos, los derechos humanos seguirán estando en peligro.
Sólo a través de la paz pueden los trabajadores crear las condiciones para asegurar el progreso social y una economía global sostenible. Y solo a través de la democracia pueden los trabajadores lograr la justicia social que necesitan para ser libres, y para todos, independientemente de su género, clase, origen o creencia religiosa, disfrutar plenamente de los derechos humanos.
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