Filipinas: Arrestos nublan Día de los Derechos Humanos
Los sindicatos filipinos afiliados a la ICM celebraron el Día Internacional de los Derechos Humanos el 10 de diciembre con la organización de diferentes actividades tendientes a impulsar la eliminación de la violencia de género en los hogares y lugares de trabajo. Los sindicatos hicieron campaña también para proteger los derechos laborales en medio de la implementación de la draconiana Ley Antiterrorista de este país.
Los diferentes esfuerzos formaron parte de los 16 Días de Activismo por el fin de la violencia de género, campaña organizada por la ICM. Estas actividades también formaron parte de la campaña continua de los sindicatos filipinos para proteger los derechos humanos y la democracia en el país.
En un comunicado, la Vicepresidenta de los Sindicatos Asociados (ALU) y Presidenta del Comité Regional de Mujeres, Eva Arcos afirmó que el llamado y la respuesta para poner fin a la violencia por motivos de justicia social, sexo y sindicalismo deben ser llevados a cabo todos los días, no solo de manera ocasional, hasta que no haya más necesidad de seguir haciéndolo. "Las desigualdades, la violencia y el acoso preexistentes han empeorado y la pandemia ha deshecho algunos avances. Deben mejorarse las medidas para salvar vidas: financiación adecuada de la salud y la seguridad, clasificar el COVID-19 como enfermedad profesional, acceso a la vacuna para trabajadores, trabajos y salarios decentes, libertad de asociación, tolerancia cero a la violencia de género y ratificar el Convenio núm. 190, entre otros", finalizó.
Mientras tanto, la Coalición Laboral de Nagkaisa, la mayor concentración de Centrales Sindicales del país realizó una marcha de protesta para llamar la atención sobre el deterioro de la situación de los derechos humanos en el país y reiterar así su llamado a la liberación inmediata de la líder opositora encarcelada, la Senadora Leila De Lima.
"Seguimos exigiendo la liberación inmediata de Leila De Lima y la de os cientos de presos políticos del país. Hacemos un llamado para que se ponga fin al desenfreno, el acoso y la intimidación contra sindicalistas, activistas y organizadores comunitarios que trabajan en beneficio del pueblo filipino. También pedimos el fin de la guerra continua gubernamental contra las drogas, pues ha demostrado no resolver las causas fundamentales de la adicción en el país", dijo Sentro ng Nagkakaisang Progresibong Manggagawa (SENTRO).
Sin embargo, la acción en torno al Día de los Derechos Humanos en el país, que en general fue pacífica, se vio empañada por el arresto de una periodista y seis (6) sindicalistas por presuntos cargos de posesión de armas de fuego y explosivos. Estas acusaciones son consideradas por muchos grupos de derechos humanos como implantadas o fabricadas.
"Condenamos en los términos más enérgicos posibles la última serie de arrestos que el gobierno filipino ha llevado a cabo, donde se victimizó a un periodista y varios sindicalistas. Que la ola de arrestos se haya realizado el Día de los Derechos Humanos es en sí mismo despreciable. Demuestra la impunidad descarada de las fuerzas estatales al violar los derechos de los medios de comunicación y los trabajadores filipinos", dijo el Representante Regional de la ICM para Asia Pacífico, Apolinar Tolentino.
"Nos unimos a nuestros afiliados para pedir su liberación inmediata y para que el gobierno filipino respete plenamente los derechos humanos y sindicales", finalizó Tolentino.