Filipinas reconoce COVID-19 como enfermedad ocupacional
Filipinas ha declarado el COVID-19 como una enfermedad ocupacional, y por tanto, indemnizable.
En una resolución aprobada el 14 de abril, la Comisión de Compensación de Empleados (ECC) del país, una agencia adjunta del departamento de trabajo de Filipinas aprobó la inclusión del COVID-19 como una enfermedad indemnizable, luego de un estudio financiado por el gobierno y llevado a cabo por el Centro de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHC), el cual indica: "El COVID-19 puede ser una enfermedad relacionada con el trabajo, tomando como base su exposición y efecto en el trabajo".
El ECC ha indicado que los casos de COVID-19 pueden ser compensados bajo la "teoría del riesgo incrementado", la cual también cubre a los trabajadores y trabajadoras del sector salud, los que no son médicos y otros trabajadores esenciales que tienen un alto riesgo de infección.
Antes de esto, la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) y la Coalición Laboral de Nagkaisa presionaron a la ECC para que declarara al COVID-19 como una enfermedad compensable.
La Federación de Trabajadores Libres (FFW) afiliada a Nagkaisa se asoció con la ICM y la Agencia Danesa de Desarrollo Sindical en una investigación sobre enfermedades profesionales como parte del esfuerzo para impulsar el reconocimiento del COVID-19 como enfermedad profesional. También se produjo un video de campaña en el punto álgido de los debates sobre si COVID-19 es o no una enfermedad relacionada con el trabajo.
"Aplaudimos a la ECC por escuchar el grito de los trabajadores y finalmente aceptar incluir al COVID-19 en su lista de enfermedades profesionales. Con el COVID-19 catalogado como una enfermedad ocupacional, los trabajadores y trabajadoras que contraen el virus ahora tendrían derecho a una compensación por el tiempo perdido en el trabajo, además de la 'asistencia' a la que también tienen derecho", aseguró el Presidente de la Coalición Laboral de Nagkaisa, Atty. Sonny Matula dicho.
Sin embargo, Nagkaisa planteó la necesidad de garantizar que el proceso de solicitud para que los trabajadores se acojan a la compensación sea sencillo. "Ciertamente, no queremos que este beneficio permanezca en el papel. Cortar la burocracia para aprovechar el beneficio ciertamente ayudaría", finalizó Matula.