ICM al ejército de Myanmar: Sométanse al gobierno civil
La ICM se une al mundo para denunciar a las fuerzas armadas de Myanmar, las cuales dieron un golpe de estado que llevó a la detención de altos funcionarios del gobierno y líderes de la Liga Nacional para la Democracia (LND). Esta última toma de poder es una puñalada directa al corazón de la transición de Myanmar a la democracia y un intento descarado de alterar el resultado de sus recientes elecciones democráticas.
Apoyamos al pueblo de Myanmar en la salvaguarda de sus reformas democráticas ganadas con tanto esfuerzo. Al igual que el pueblo, nos oponemos a los nuevos esquemas militaristas que tienen por objetivo subvertir la voluntad popular del electorado. Esto no puede permanecer sin oposición por parte de la comunidad internacional y el movimiento sindical mundial. El ejército de Myanmar no puede utilizar la soberanía del país para excusar el clima de impunidad que ha creado. Myanmar es parte de una comunidad global unida por un respeto compartido por la democracia, los derechos humanos y la dignidad. Cuando estos principios democráticos se ven amenazados, el mundo tiene la responsabilidad de actuar.
La ICM exige la liberación inmediata de todos los funcionarios gubernamentales y líderes democráticos detenidos por el ejército, así como la protección y preservación de los derechos humanos, incluidos los derechos laborales de sindicalistas y trabajadores. También exigimos al ejército de Myanmar que derogue su proclamación de una emergencia nacional de un año, que se someta plenamente al gobierno civil y envíe sus tropas de regreso a los cuarteles.
La democracia en Myanmar no puede imponerse subvirtiendo la voluntad del pueblo mediante la fuerza brutal. El único camino hacia la democracia es la democracia misma.