ICM apoya mecanismo de justicia urgente para trabajadores migrantes afectados por la pandemia

Para abordar la difícil situación de millones de trabajadores migrantes que han sido repatriados y/o están en espera de su repatriación como resultado del desempleo inducido por la pandemia, la ICM respaldó el llamado a una Coalición de Organizaciones de la Sociedad Civil (CSO, por sus siglas en inglés) y sindicatos, con el fin de identificar un "urgente mecanismo de justicia" para responder a la crisis migratoria. Se envió una carta urgente a las Naciones Unidas (ONU) y a los gobiernos el 1 de junio, seguida de una segunda carta el 10 de julio para expresar la gravedad de la situación.  

Los sindicatos y los grupos de la sociedad civil pidieron lo siguiente: 1) Creación de una Comisión Internacional de Reclamaciones para supervisar la resolución justa del robo de salarios y otras reclamaciones pendientes de los trabajadores repatriados y para proporcionar soluciones equitativas; 2) Establecimiento de un Fondo de Compensación a nivel global y nacional para acompañar el trabajo de la Comisión de Reclamos y actuar como su rama ejecutiva, distribuyendo la compensación apropiada en casos determinados como en condición de robo de salario y 3) Reforma de los sistemas de justicia nacionales de los países de origen y destino para responder mejor a las preocupaciones de los trabajadores migrantes. Esto incluye tribunales laborales más rápidos, exención de honorarios judiciales, establecimiento de sistemas de protección salarial y líneas directas para trabajadores, facilitación de los procedimientos de poder notarial, permitiendo así el testimonio remoto y la asistencia legal.

El Secretario General de la ICM, Ambet Yuson, expresó su pleno apoyo al llamado por un mecanismo de justicia y protecciones para los trabajadores migrantes. 

"La ICM se complace en unir esfuerzos con otras organizaciones para impulsar un mecanismo de justicia y de protecciones para los trabajadores migrantes afectados por la pandemia. Esto complementa nuestros esfuerzos por proteger los derechos de los migrantes tanto en los países de origen como en los de destino. Avanzar a una nueva normalidad y reconstruir un mejor futuro no puede hacerse a expensas de los trabajadores migrantes. Si bien el COVID-19 nos ha presentado desafíos nuevos e imprevistos, elegimos apoyar a los trabajadores, ayudarlos y empoderarlos", dijo Yuson.  

En junio pasado, la ICM emitió una declaración instando a los países de origen de mano de obra migrante a que se preparen para una crisis migratoria. La ICM instó a preparar medidas de protección social listas ya que se espera que millones de trabajadores migrantes desempleados regresen a sus países debido a la pandemia COVID-19. 

La OIT estimó que hay 164 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo, la mitad de los cuales son mujeres, lo que representa el 4,7 por ciento de la fuerza laboral mundial. Casi un millón ya han regresado al sur de Asia y al sudeste asiático. Este dato incluye a 500,000 nepaleses que regresaron de India, más de 250,000 bangladesíes de Medio Oriente, 130,000 indonesios, 100,000 birmanos y 50,000 filipinos, en su mayoría marinos. Mientras tanto, Etiopía espera 200,000-500,000.