ICM sobre el manejo del COVID-19 y los derechos de los trabajadores en los Juegos Olímpicos de Tokio
La Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), que representa a 12 millones de trabajadores en todo el mundo, suma su voz para instar a los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio a que reconsideren seriamente si llevar a cabo este evento deportivo internacional, dado el surgimiento de la variante mortal Delta y la declaración emitida por el gobierno de Japón que indica un nuevo estado de emergencia por COVID-19. La declaración del gobierno extiende el estado de emergencia incluso durante las fechas de los Juegos Olímpicos.
La ICM hace un llamado a los organizadores olímpicos para que incluyan en su lista de opciones la posible cancelación y postergación del evento. Si bien la ICM reconoce los esfuerzos de los organizadores para hacer cumplir los protocolos de salud y seguridad, como el reclutamiento de personal médico voluntario o vacunas y pruebas de PCR para los atletas, desafortunadamente estas medidas no son suficientes para prevenir la posible superpropagación de COVID-19. Esto último ha sido afirmado repetidamente por las principales asociaciones médicas japonesas. Los riesgos para la salud y la seguridad son simplemente demasiado altos.
La ICM comprende plenamente la importancia de llevar a cabo los Juegos Olímpicos y reconoce la esperanza, la unidad y la fuerza que simbolizan en medio de una pandemia. Sin embargo, no podemos arriesgar innecesariamente la vida de nuestros atletas, trabajadores y público en general, incluso cuando los gobiernos hacen todo lo posible para que sus ciudadanos estén completamente vacunados. La celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio a puerta cerrada como "eventos de transmisión exclusiva" o su cancelación y aplazamiento son cursos de acción reales que el Comité Organizador debe estudiar seriamente.
Además, la ICM reitera su llamado al Comité Olímpico Internacional para que atienda los casos graves y numerosos de violaciones a la seguridad y salud ocupacional, y que han resultado en accidentes y muertes causados por patrones peligrosos de exceso de trabajo, instalaciones inadecuadas para migrantes y trabajadoras mujeres y otras violaciones a los derechos humanos o laborales evidenciados en la construcción de la infraestructura de los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio.
En 2020, la ICM había alertado al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio (TOGOC), el Gobierno Metropolitano de Tokio (TMG) y el Consejo de Deportes de Japón (JSC) sobre estos temas. La ICM presentó, como modelo positivo para los Juegos Olímpicos de Tokio, su mayor disposición al trabajo colaborativo entre partes, tomando como base el avance obtenido en la lucha por estándares de seguridad y salud ocupacional en Qatar, para la Copa Mundial de la FIFA 2022.
Sin embargo, estas agencias han rechazado constantemente los intentos de la ICM de lograr justicia para los trabajadores agraviados.
La ICM cree que ahora es un momento oportuno para que el Comité Olímpico Internacional aborde la importante violación a los derechos y el bienestar de los trabajadores en la construcción de la infraestructura de los Juegos Olímpicos de Tokio. Dado que los organizadores olímpicos hacen todos los esfuerzos posibles para asegurar la salud y la vida de sus atletas y espectadores, se debe extender el mismo vigor a la protección de los derechos y el bienestar de los trabajadores.
(Foto: Charly Triballeu/ Agence France Presse--Getty Images)