ICM y FETCM apoyan la huelga de trabajadores de Bielorrusia contra el fraude electoral

La ICM, en nombre de sus 12 millones de afiliados en todo el mundo, y la FETCM, que representa a 2 millones de miembros de 34 países europeos, expresan su solidaridad con los valientes sindicalistas y trabajadores de Bielorrusia que se declararon en huelga y organizaron diferentes formas de democracia y acciones pacíficas para protestar contra el presunto fraude electoral masivo en su país. 


Apoyamos a los trabajadores del país que se unieron desinteresadamente a los paros laborales en todo el país y cerramos filas para defender los derechos democráticos, en particular el derecho al sufragio. Su coraje, unidad y fuerza inspiran al movimiento sindical mundial. 


La ICM y la FETCM también condenan en los términos más enérgicos la violencia y la represión desatadas por el Estado contra los trabajadores de Bielorrusia. Denunciamos la brutalidad policial infligida a trabajadores que ejercían pacíficamente sus derechos democráticos cuestionando los resultados electorales. Demandamos conjuntamente que el Sr. Alexander Lukashenko, que ha estado en el poder durante los últimos 26 años, ordene a sus fuerzas de seguridad que se retiren y reconozca plenamente los derechos democráticos de los ciudadanos de Bielorrusia, más específicamente la libertad de asociación, la libertad de expresión y la reunión pacífica.


Como tal, pedimos a las instituciones europeas y a la comunidad internacional que propongan medidas más enérgicas, utilizando todos los medios políticos y diplomáticos disponibles para garantizar que los derechos de los ciudadanos de Bielorrusia estén garantizados y que su verdadera elección se refleje plenamente en el proceso electoral. Como miembro de la comunidad internacional, Bielorrusia, bajo la dirección del Sr. Lukashenko, no puede seguir actuando al margen de los derechos humanos y la democracia. 


Por último, la ICM y la FETCM alientan a todos los sindicalistas y trabajadores de todo el mundo a expresar su pleno apoyo al pueblo de Bielorrusia. Como sindicalistas, se nos enseña que las elecciones pacíficas, ordenadas y genuinas son una de las características de la democracia. Ya sea en nuestros sindicatos o en la sociedad en general, las elecciones libres y justas son una característica esencial de la democracia obrera. Así, cuando el derecho al voto es manchado, socavado y burlado en favor de intereses creados, corresponde a todos los trabajadores levantarse y defender ese derecho.