La ICM apoya huelga de trabajadores de Bielorrusia contra fraude electoral














(Foto: Bangkok Post)


La ICM, en nombre de sus 12 millones de afiliados sindicales en todo el mundo, expresa su total solidaridad y apoyo a los valientes sindicalistas y trabajadores de Bielorrusia que se declararon en huelga y emprendieron acciones pacíficas masivas para protestar por el presunto fraude electoral en su país. Apoyamos a los trabajadores del país que se han sumado desinteresadamente a los paros laborales en todo el país y cerraros filas, junto al creciente movimiento democrático de Bielorrusia, para oponerse al gobierno de 26 años de Alexander Lukashenko. Su coraje, unidad y fuerza inspiran al movimiento sindical mundial.

De igual manera, la ICM condena en los términos más enérgicos posibles la violencia y la represión desatada por el Estado contra los trabajadores de Bielorrusia. Denunciamos la brutalidad policial infligida contra trabajadores que ejercían pacíficamente sus derechos democráticos y cuestionaban con justicia los resultados de su elección. La ICM exige que el Sr. Lukashenko ordene a sus fuerzas de seguridad que se retiren y que reconozca plenamente los derechos humanos y sindicales, incluida la libertad de asociación, la libertad de expresión y la de reunión pacífica.

La ICM pide a la comunidad europea e internacional que propongan medidas más contundentes y agoten todos los medios políticos y diplomáticos disponibles para garantizar que los derechos democráticos del pueblo de Bielorrusia estén garantizados y que su verdadera elección se refleje plenamente en el resultado de las elecciones nacionales. Como miembro de la comunidad internacional, Bielorrusia, bajo la dirección del Sr. Lukashenko, no puede seguir actuando al margen de los derechos humanos y la democracia sin consecuencias. 

Por último, la ICM anima a los compañeros sindicalistas y trabajadores de todo el mundo a expresar su pleno apoyo al pueblo de Bielorrusia. Como sindicalistas, todos sabemos que unas elecciones pacíficas, ordenadas y genuinas son una de las señas de identidad de la democracia. Ya sea en nuestros sindicatos o en la sociedad en general, la elección libre y justa es una característica esencial de la democracia obrera. Así, cuando el derecho al voto es manchado, socavado y burlado en favor de intereses creados, corresponde a todos los trabajadores levantarse y defenderlo.