May Day 2023: United we stand, divided we fall
El Primero de Mayo celebramos, mostramos al mundo, con nuestra presencia, marchando, cantando, tomando las calles, que somos muchos y que el trabajo y los trabajadores, están en el corazón de nuestras comunidades y del futuro.
Este día conmemora las contribuciones de los trabajadores, así como su lucha por los derechos humanos y la justicia social. Celebra el poder combinado de los trabajadores para ganarse el respeto, el reconocimiento de su trabajo y la dignidad.
La lección de nuestro pasado es que la unión hace la fuerza. Con la desunión, hay debilidad.
Las empresas entienden que los trabajadores aislados no podrán limitar o influir en decisiones arbitrarias, y mucho menos cambiar el equilibrio de poder en el lugar de trabajo. Los gobernantes, privados o públicos, a menudo fomentan la atomización de la mano de obra, no sólo desalentando la organización, sino también estructurando el trabajo de forma que se impida la formación de comunidades naturales de trabajadores. Los tiranos y los autoritarios suelen temer la libertad de asociación y recurren regularmente a la represión para romper la unidad de los trabajadores y destruir la democracia.
Los trabajadores divididos son presa fácil de los intereses económicos, políticos y financieros que ven a los trabajadores como costes y mercancías, como otros factores de producción y servicios, no como seres humanos.
A menudo estas estructuras empresariales, laborales y políticas son internacionales. Cada vez que el capitalismo global entra en crisis, golpea y perjudica a los trabajadores de todo el mundo. Se sienten solos al pagar el precio de las crisis sistémicas del modelo económico neoliberal, mientras que los que perpetraron las crisis acumulan más poder y riqueza. Privilegiar el beneficio por encima de las personas ha significado más soledad, debilidad y miedo a un futuro incierto para quienes tenían demasiado poco.
Sin embargo, la integración del mundo no se limita a la globalización empresarial. Nosotros, los sindicatos, uniéndonos a escala internacional, podemos forjar alianzas para ejercer una influencia mundial que abra el espacio para que los trabajadores se organicen y negocien y consigan el cambio que quieren ver en sus vidas.
La influencia requiere solidaridad. A nivel local y en las luchas mundiales, la solidaridad es el pegamento que mantiene unidos a los trabajadores y al movimiento sindical mundial. Unir fuerzas con otros significa que quienes están en primera línea de la lucha contra la tiranía, la opresión y cualquier forma de abuso de poder, nunca están solos. También es fundamental para la realización y la emancipación de todos los trabajadores: independientemente de su sexo, creencia religiosa, clase u origen.
Hacer realidad estos valores y hacer realidad los derechos democráticos requiere la unidad y la acción colectiva de los trabajadores.
Para que la justicia social progrese y se globalice. Para que la democracia prospere y dé esperanza a los oprimidos. Para que el planeta se convierta en un lugar seguro y sostenible para vivir y trabajar, no hay fuerza transformadora más poderosa que los trabajadores organizados. Juntos podemos cambiar el equilibrio de poder a través de nuestra unidad. Moral, política y económicamente, no hay nada más importante.
Hoy es el día de los trabajadores. Somos visibles, indispensables y portadores de un mensaje sencillo. Los trabajadores -sus necesidades, derechos y aspiraciones- deben estar en el centro de la agenda mundial. No los mercados, no los bancos, no los estafadores protegidos por amigos poderosos, no los dictadores y aspirantes a dictadores armados con enormes medios de engaño, sino los trabajadores.
Nuestras voces deben oírse alto y claro en todas las partes del mundo, hoy y todos los días.
¡Feliz Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores!