Mensaje de la ICM para el Día Internacional del Trabajo 2022

 

En un mensaje de video, el Secretario General de la ICM, Ambet Yuson, aseveró que los trabajadores y trabajadoras nunca han progresado ni logrado la justicia a través de obsequios de las alturas, de la caridad o de la benevolencia de los empleadores y los gobiernos. Todos los derechos y beneficios que disfruta la clase trabajadora hoy en día son el resultado directo de las luchas expresadas a través de sus organizaciones sindicales. 


La ICM afirma que sin sindicatos, los trabajadores y trabajadoras no tienen unidad. Sin unidad, no hay poder. Y sin poder, la clase obrera no puede reescribir su futuro. 


Al conmemorar el Día Internacional del Trabajo de este año, la ICM recuerda a todos y todas el importante papel que desempeñan los sindicatos en la lucha por el cambio social y una paz justa y duradera. En la lucha por vencer la opresión y la tiranía organizadas, la organización de los sindicatos es nuestra arma más vital.


Mire el video completo aquí.  



Lea el mensaje completo a continuación:


El gran líder estadounidense de derechos laborales y civiles, Philip Randolph dijo: "En la mesa del banquete de la naturaleza no hay asientos reservados. Obtienes lo que puedes tomar y te quedas con lo que puedes sostener".


"Si no puedes tomar nada, no obtendrás nada y si no puedes retener nada, no podrás retener nada. No puedes tomar nada sin organización".


Los trabajadores y trabajadoras nunca han progresado ni alcanzado la justicia por dádivas de lo alto, ni por caridad, ni por bondad de extraños. Solo han superado el miedo, ganado el respeto por sus derechos y obtenido una voz a través de la organización.


Para muchos, el COVID 19 trajo consigo una pandemia de soledad. Impulsó la violencia contra las mujeres y el odio, la manipulación y la polarización.


Mientras tanto, en el frente político y de derechos humanos, parecía como si los dictadores estuvieran en marcha mientras los líderes electos temblaban en sus botas.


Este 1° de Mayo, la fiesta de los trabajadores y trabajadoras es también una celebración de los que resisten. En Ucrania, sin dar la la bienvenida a la invasión de Putin, los civiles fueron atacados con bombas, proyectiles y minas. Su lucha ante las atrocidades se ha ganado el respeto y la admiración del mundo.


El valiente pueblo de Myanmar continúa negándose y resistiéndose a ceder, esta vez contra un tirano local, a pesar de las masacres contra civiles.


Los trabajadores, trabajadoras y sus sindicatos están en la primera línea de la lucha por la democracia a nivel nacional y mundial, a menudo con líderes jóvenes y mujeres que se adelantaron para resistir y vencer.


La lucha por la democracia y el sindicalismo libre siempre la misma lucha. 


La resistencia ucraniana en el corazón de Europa es inspiradora. Se ha vuelto más importante defender la vida humana que el Capital. Esta nueva sabiduría debe perdurar y extenderse al resto del mundo.


Los sindicatos tienen mucha relación con la libertad, pero también con la justicia y la paz. Sin embargo, no es la paz del cementerio la que buscamos. La paz real no proviene de la supresión del conflicto, sino de su resolución. La paz duradera sólo puede basarse en la justicia social. Es la indignación ante la injusticia lo que puede hacer desaparecer el miedo. Es la esperanza lo que puede disolver la desesperación. Es la luz la que elimina la oscuridad. Son los trabajadores y trabajadoras quienes crean toda la riqueza, y juntos, en sus sindicatos, sostienen la palanca que mueve el mundo.


¡Solidaridad!