Papa Francisco a OIT: Futuro del trabajo y dignidad del trabajo

En un mensaje sin precedentes a la 109a Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), el Papa Francisco pidió a los delegados que "eviten todas las formas de discriminación, incluido el consumismo o el nacionalismo" y que "respondan a todos los trabajadores y sus familias afectados por la pandemia de COVID-19".


En su discurso, el Papa Francisco hizo un llamado a la igualdad de protección para todos, enfatizando la necesidad de apoyar a la parte vulnerable de la población a través de programas de protección social ampliados para garantizar el acceso a los servicios de salud, alimentos y necesidades humanas básicas.


El Papa mencionó a los trabajadores migrantes, quienes fueron excluidos del acceso a programas de promoción de la salud, prevención de enfermedades, tratamiento y atención, así como de los esquemas de protección financiera y servicios psicosociales. Destacó que los más vulnerables "no pueden quedar fuera del diálogo que también debe acercar a gobiernos, empresas y trabajadores".


"La población más vulnerable no debería verse afectada negativamente por medidas de recuperación centradas solo en indicadores económicos. Necesitamos una reforma del sistema económico y una reforma profunda de la economía. La forma en que se gestiona la economía debe ser diferente", dijo el Papa. "Organizarse en sindicatos es un derecho", afirmó también. 


El Papa Francisco también se negó a aceptar la "lógica" de que "todo está bien mientras algunos estén bien". "Sacrificar a quienes se han quedado atrás en el llamado 'altar del progreso' es una dinámica verdaderamente elitista que crea nuevas élites a costa de descartar a la gente", dijo. 


También se refirió al papel de la Iglesia Católica y los esfuerzos del Estado Vaticano por trabajar con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para apoyar acciones específicas tendientes a corregir las relaciones laborales injustas, como las violaciones de los derechos fundamentales de los trabajadores. 


En el ámbito laboral, el Papa Francisco explicó que los trabajadores deben ser empoderados y dotados de garantías y apoyo, protegiéndolos del "juego" de la desregulación. Dijo que las normas legales deberían estar orientadas hacia el crecimiento del empleo, el trabajo decente y los derechos de las personas.


Pidió un reconocimiento global de todas las formas de trabajo, más allá de lo que tradicionalmente se conoce como "empleo formal". "La falta de protección social para los trabajadores de la economía informal u oculta y sus familias los hace particularmente vulnerables, ya que no pueden contar con la protección que ofrecen la seguridad social o los esquemas de asistencia destinados a combatir la pobreza", aseguró el Papa Francisco.


El Papa también envió un mensaje a los empresarios, cuya vocación es producir riqueza a partir del servicio de todos. Afirmó que los emprendimientos empresariales "siempre deben tener como objetivo el desarrollo de los demás y la eliminación de la pobreza, especialmente a través de la creación de oportunidades laborales diversificadas".  


Por último, el Papa Francisco pidió a los sindicalistas y líderes de asociaciones de trabajadores que "no sean camisas de fuerza", se centren en las situaciones reales de los barrios y comunidades en las que operan y aborden los problemas relacionados con políticas económicas más amplias. "Los sindicatos debe vigilar los muros de la ciudad del trabajo, vigilando y protegiendo a todos los que están dentro y fuera de esos muros", indicó. 


El Secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez hizo eco del mensaje del Papa Francisco y llamó la atención sobre la necesidad de combatir la crisis desde una perspectiva social y humana.


(Foto: Vatican Media, 2021)