Los afiliados de la ICM, IG Bauen-Agrar-Umwelt (IG BAU) e IG Metall han pedido apoyo gubernamental urgente para proteger los puestos e ingresos de los aprendices que han sido excluidos de las medidas de apoyo lanzadas por el gobierno para empresas y trabajadores durante la pandemia. Se han cerrado las escuelas vocacionales, se está enviando a los alumnos a casa y algunos enfrentan la amenaza de despido por parte de compañías que están en peligro como resultado de la crisis.
Los sindicatos se oponen a la propuesta de la Asociación Central de Artesanía Alemana y la Cámara de Comercio e Industria Alemana que pretende que las empresas apliquen reglas de beneficios laborales de corta duración a los aprendices. Según esta propuesta, los alumnos solo recibirán asignaciones de trabajo legales de corta duración del 60 por ciento de sus asignaciones netas de capacitación. Los sindicatos argumentan que esto está muy por debajo de lo que una persona necesita para vivir.
Los sindicatos argumentan que la ley alemana estipula claramente que las empresas deben continuar pagando la asignación de capacitación completa durante seis semanas, incluso si no hay labores. De igual manera, los sindicatos aseguran que incluso durante la crisis de COVID-19, aún existen soluciones creativas para garantizar una buena calidad de capacitación, tales como las oportunidades digitales y la formación en línea.
