Después de 742 días, la lucha de los trabajadores victorianos del sector petróleo y gas contra la empresa más grande del mundo de esta industria, Esso, ha llegado a su fin. La lucha contra el empleo falso, fue la disputa industrial más larga en la historia moderna australiana.
A través de una campaña conjunta en 2017 lanzada por los Sindicatos Eléctricos (ETU), el Sindicato de Trabajadores Industriales de Australia (AMWU) y el Sindicato de Trabajadores de Australia (AWU), además de negarse a firmar un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo con la empresa subcontratista de mantenimiento de Esso, UGL y su filial MTCT Servicios, expuso miles de millones de dólares en evasión fiscal que el gigante energético estaba cometiendo. La lucha provocaría la reapertura de una investigación contra esta empresa sobre evasión de impuestos corporativos en el Senado de este país.
"La ICM se une al movimiento sindical internacional que elogia la exitosa lucha de 230 trabajadores de mantenimiento en la filial de Esso, ExxonMobil, en Longford. La negativa a aceptar un nuevo Convenio Colectivo por parte de UGL permite celebrar ahora una victoria que inspira a los sindicatos de todo el mundo a luchar contra la avaricia corporativa y el robo de salarios", dijo Ambet Yuson, Secretario General de la ICM.
La ETU ha agradecido a los miembros de los sindicatos australianos y al movimiento sindical internacional por su apoyo inquebrantable durante los últimos dos años. La ICM e IndustriALL recibieron a Troy Carter, en noviembre pasado, como muestra de la solidaridad internacional que estas Federaciones Sindicales Internacionales manifestaron siempre.
"Si bien los detalles del acuerdo entre los tres sindicatos y la empresa no se conocen aún de manera pública, la ICM reconoce que la victoria obtenida de esta lucha tendrá repercusiones a nivel nacional en Australia. Ahora los sindicatos jugarán un papel importante en la exigencia al Gobierno australiano por cambios en las leyes que regulen el pago de impuestos por parte de las empresas en el país. Estos cambios significarán un ingreso de $6 mil millones de dólares adicionales al país y mucho más a largo plazo", concluyó Ambet Yuson, Secretario General de la ICM.