El 20° Congreso del Sindicato de la Construcción y la Madera (GBH) tuvo lugar del 28 al 30 de octubre de 2019, en el Centro de Austria en Viena, bajo el lema "Trabajo Justo 4.0 - Mejor Vida". Participaron cerca de 400 delegados y unos 100 invitados de organizaciones políticas y sociales, empresas e instituciones internacionales.
Los delegados discutieron el informe de actividades del sindicato, el cual incluye la campaña de organización de GBH en 2016 y resultó en la afiliación de 10.800 nuevos miembros, 2.700 son miembros activos de los Comités de Empresa y 44 son Secretarios Nacionales.
Los cambios en la legislación laboral y social en Austria, iniciados por el nuevo gobierno desde 2017, exigieron respuestas nuevas y rápidas a los muchos desafíos que enfrentan los trabajadores de la construcción y la madera en Austria. El 150 Aniversario de GBH en 2017, recordó al sindicato sus raíces y las numerosas acciones que ha implementado.
Josef Muchitsch fue reelegido como Presidente, con el 98 por ciento de los votos, y subrayó: "Somos un sindicato joven, innovador, eficiente y moderno. Nuestro Congreso fue en gran parte sin papeles, en un espíritu de sostenibilidad. Hemos demostrado que siempre estamos listos para pensar fuera de la caja. También vemos la digitalización como una oportunidad y la usamos para los intereses de los trabajadores".
Los delegados discutieron y aprobaron el Programa de Trabajo de GBH para los próximos cinco años, el cual destaca la importancia de la cooperación transfronteriza y a nivel europeo e internacional.
"Vivimos en una Europa sin fronteras y ahora tenemos que resolver problemas nacionales a nivel internacional. Continuaremos resueltamente nuestra lucha continua contra el dumping salarial y social así como la competencia leal. Con la introducción de una tarjeta de construcción, queremos utilizar la digitalización y registrar electrónicamente a los empleados en los sitios de construcción. Este es otro paso importante en la lucha contra el dumping salarial. La flexibilidad debe ser justa. En el curso de la digitalización, la automatización y la flexibilidad, necesitaremos nuevos modelos de tiempo de trabajo para combatir el desempleo. Proteger la salud es especialmente importante para los empleados de nuestras industrias. Trabajar no debe enfermar a los obreros", dijo Josef Muchitsch.
Ambet Yuson, Secretario General de la ICM, saludó a los delegados diciendo: "No solo los peligros, las tendencias políticas, la migración y los problemas económicos son globales, sino que también lo son las cuestiones relacionadas con el futuro del trabajo. Gran parte de la discusión internacional ha sido impulsada por quienes se benefician de la digitalización, la inteligencia artificial y otros avances tecnológicos. Este es un problema que los sindicatos debemos abordar hoy. Hoy, en su Congreso, permítanme hacer oficial el lanzamiento de la publicación ICM sobre el Futuro de los Trabajadores de la Construcción. Este estudio se produjo bajo el liderazgo de su Presidente, Josef Muchitsch, quien como Presidente del Grupo de Trabajo de sobre el Futuro del Trabajo de la ICM, representará a nuestra internacional en varios foros mundiales sobre el futuro del trabajo, con el fin de garantizar que se incluyan nuestras preocupaciones y recomendaciones en esta importante discusión".
Los derechos e intereses de 240.000 trabajadores en los sectores de la construcción, la piedra y la madera están representados en 23 Convenios Colectivos de Trabajo (CCT). El GBH demostró ser el líder en plantear temas y cuestiones a nivel nacional y europeo, a través de campañas como "No a las 12 / 60 horas semanales". Otro problema importante para el sindicato es el estrés por calor, punto que ya fue regulado en los CCT desde el 1 de mayo de 2019. Esta regulación exige una normativa tendiente a regular el calor (cuando la temperatura sea superior a 32.5 grados Celsius) para los trabajadores de la construcción. Otras campañas importantes sobre la seguridad y el medio ambiente son "Medio ambiente y Construcción" y "Empleos Seguros en Comercio Justo". Esta última campaña culminó con una regulación que obliga, a partir del 1 de marzo de 2019, a los propietarios de proyectos (clientes) en contratos de más de 100.000 euros, incluidas las obras de subcontratadas, a que deben estar registrados en el Banco de Datos de Construcción (BUAK) y estar sujetos a una revisión obligatoria de sus ofertas para construir.