El colapso de un edificio de siete pisos, en la pequeña ciudad costera de Kep, al sur de Camboya el 3 de enero pasado, mató a 36 trabajadores, incluidos seis niños y una mujer embarazada. El trágico incidente se produjo poco más de seis meses después del colapso de un edificio en Sihanoukville , el cual mató a 28 personas.
"Queremos expresar nuestras sinceras condolencias a las familias de aquellos que perecieron en este trágico accidente, el cual pudo haberse evitado si se hubieran implementado medidas de seguridad institucionales", dijo el Secretario General de la ICM, Ambet Yuson.
"Hacemos un fuerte llamado al Gobierno de Camboya para que trabaje estrechamente con la Federación Sindical de Trabajadores de la Construcción y la Madera de Camboya, con el fin de responsabilizar a quienes deban pagar, así como para aumentar y fortalecer las inspecciones de seguridad y salud en los lugares de trabajo, y así evitar nuevos accidentes en todo el país".
Los organizadores del BWTUC emprendieron de inmediato una misión en la ciudad, denunciando la aplicación laxa de los estándares de seguridad en la construcción y el escaso respeto que se muestra por las vidas de los trabajadores en este proyecto y muchos otros.
"Este horrible accidente subraya la necesidad de estándares de seguridad en la construcción más fuertes y una mejor aplicación de la ley. Los propietarios del edificio solo habían recibido la aprobación para construir cinco pisos; sin embargo, siete estaban en construcción. Estas violaciones flagrantes son parte de un patrón de violación que está matando trabajadores cada año en Camboya", dijo el Vicepresidente de BWTUC, Chhlonh Sou.
El BWTUC ha pedido al Gobierno que facilite asistencia médica y económica a los 23 sobrevivientes, a través del Fondo Nacional de Seguridad Social y a tomar medidas serias contra la empresa constructora y el propietario del edificio. Además, solicitaron al Gobierno que realizara inspecciones de todos los proyectos de construcción en el país.
Camboya está en medio de un auge de la construcción; no obstante, la falta de un Código de Construcción significa que no hay estándares reales. Tras el colapso de junio de 2019, el Gobierno estableció un Comité de Inspección en la provincia de Preah Sihanouk, el cual examinó 570 edificios, ordenó la demolición de 23 de ellos y la rehabilitación de 166. Esta Comité también descubrió que 381 edificios carecían de la documentación necesaria.
En noviembre de 2019, en la Conferencia Regional la ICM para Asia-Pacífico, BWTUC propuso una resolución que pedía el establecimiento de una organización de "Vigilancia sobre colapso de edificios", que recopilaría información sobre colapsos de edificios en países clave y abogaría por mejores estándares de construcción y seguridad.