9 de Setiembre de 2019
Ginebra, Suiza
This is an open letter to IKEA Industry Management
Call to IKEA Industry Management board to assume international responsibilities and engage in a transparent and sustainable global social dialogue.
En julio de este año, IKEA-Industry anunció el cierre de sus instalaciones en Danville, Virginia, con efecto a fines de 2019. Este cambio repentino afecta directamente a 300 trabajadores. También concierne a sus familias, tanto como a otras empresas y trabajadores de la ciudad. No será fácil para los trabajadores despedidos encontrar trabajo equivalente en una comunidad que tiene pocos empleadores industriales importantes.
Al hacerlo, IKEA-Industry ha elegido nuevamente ignorar los estándares internacionales que se ha comprometido a respetar. Las acciones que IKEA tomó en Danville son similares a sus decisiones en otros países, tales como el cierre del aserradero Ivar Stepnica y la venta de su planta Skoczów en Polonia.
Consulta con trabajadores afectados y sus sindicatos sobre los motivos de los cierres
En virtud de las Líneas Directrices para Empresas Multinacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), además de la responsabilidad general de las empresas de proporcionar información a los sindicatos sobre cuestiones financieras y económicas relevantes para la empresa, necesarias, por ejemplo, para fines de negociación colectiva, existe una disposición específica relacionada con los cierres. Se lee que la empresa debe:[1]
“… colaborar con los representantes de los trabajadores y con las autoridades públicas competentes para atenuar, en la mayor medida posible, los efectos adversos. Teniendo en cuenta las circunstancias concretas de cada caso, convendría que la dirección enviase dicha notificación antes de tomar la decisión definitiva. Pueden emplearse otros medios para establecer una cooperación constructiva encaminada a atenuar los efectos de este tipo de decisiones".
De manera similar, según la Declaración Tripartita de Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social de la OIT, se espera que las empresas se comporten de la siguiente manera:
“34. Las empresas multinacionales, cuando prevean cambios en las operaciones (incluidos los resultantes de fusiones, adquisiciones de empresas o transferencias de producción) que puedan tener efectos importantes sobre el empleo, deberían notificar estos cambios con antelación razonable a las autoridades gubernamentales competentes y a los representantes de sus trabajadores y sus organizaciones, a fin de que las repercusiones puedan ser examinadas conjuntamente con miras a mitigar los efectos adversos en la mayor medida posible. Esto es particularmente importante en el caso del cierre de una entidad que implique suspensiones o despidos colectivos".
Además, el Convenio 158 de la OIT - Convenio sobre la terminación de la relación de trabajo (1982) dice:
1. Cuando el empleador prevea terminaciones por motivos económicos, tecnológicos, estructurales o análogos:
(a) proporcionará a los representantes de los trabajadores interesados, en tiempo oportuno, la información pertinente, incluidos los motivos de las terminaciones previstas, el número y categorías de los trabajadores que puedan ser afectados por ellas y el período durante el cual habrían de llevarse a cabo dichas terminaciones;
(b) de conformidad con la legislación y la práctica nacionales, ofrecerá a los representantes de los trabajadores interesados, lo antes posible, una oportunidad para entablar consultas sobre las medidas que deban adoptarse para evitar o limitar las terminaciones y las medidas para atenuar las consecuencias adversas de todas las terminaciones para los trabajadores afectados, por ejemplo, encontrándoles otros empleos.
En otras palabras, antes de que se anunciara el cierre, la empresa debió organizar discusiones significativas con el sindicato que representa a los trabajadores afectados. En esta reunión se debió plantear el motivo de las acciones de cierre, con el fin de identificar posibles alternativas, en particular, para saber si era posible evitar o mitigar ese cierre.
En cambio, la compañía simplemente anunció el cierre aduciendo razones de costo y citando materias primas costosas. Eso no es responsable y no está en línea con los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, las cuales exigen la debida diligencia con respecto a los impactos negativos y las consultas correspondientes del caso con los representantes de los trabajadores.
También es difícil de entender porque, en el mismo mes, la compañía matriz de la "otra" sucursal maderera de IKEA compró una cantidad sustancial de bosques en Carolina del Sur. Una subsidiaria del Grupo Ingka ha comprado aproximadamente 17,000 acres de tierra en Georgetown, Williamsburg y Clarendon en el extremo norte de la región del Gran Charleston. Esa tierra se usa para cultivar y cosechar árboles y expande las propiedades forestales de IKEA en los Estados Unidos.
Ingka también es propietaria de 25,000 acres en Alabama y otros 22,000 acres en Texas. Según Krister Mattsson, Gerente General de Ingka Investments en un comunicado: "esta nueva adquisición proporciona una base sólida para que podamos invertir en la costa baja de Carolina del Sur, donde el bosque ofrece madera de alta calidad y buena capacidad de recuperación".
Con el cierre de Danville, la compañía también aumentará la huella de carbono de IKEA, ya que toda la producción de IKEA-Industry ahora tendrá lugar en la Unión Europea y tendrá que enviarse a los Estados Unidos para los mercados de este país. Notamos que IKEA ha sido un jugador activo en el debate para detener la crisis climática. Tomando nota de esto, la decisión de cerrar la planta de Danville está en contradicción con su compromiso por un futuro sostenible.
La Administración de los Estados Unidos ha instado a las empresas a mantener el empleo en su país. En ese contexto, la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAMAW), la cual representa a los trabajadores en Danville, envió una carta al Presidente Donald Trump.
Debates con la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) sobre la reestructuración de la producción y sus consecuencias para los trabajadores
La industria en la que IKEA es un jugador importante es, por su propia naturaleza, global. Los materiales se obtienen globalmente de proveedores internos y externos, la fabricación es global, los mercados y las tiendas minoristas son globales. Eso significa que los cambios en la producción serán, inevitablemente, globales y que los problemas para los trabajadores deberán abordarse tanto nivel global, local como regional.
Proponemos que IKEA-Industry y la ICM entablen un diálogo social que nos permita enfrentar mejor las consecuencias sociales de esta reestructuración. Eso significa no solo discutir las posibilidades de aliviar el dolor social dentro de la empresa en todo el mundo, sino también, en algunos casos, tratar de encontrar otras oportunidades de empleo para los trabajadores fuera de la empresa, allí donde los cierres son inevitables.
La Federación Sindical Internacional UITA (trabajadores del sector alimentación, agricultura y hotelería), nuestra hermana, negoció, ya hace varios años un acuerdo de reestructuración con la empresa francesa Danone. Además de lograr que la reestructuración ocurriera en un entorno donde los derechos y condiciones de los trabajadores estuvieran sobre la mesa desde el principio, UITA logró que el acuerdo contemplara, en la medida de lo posible, que la empresa buscara otro empleo para aquellos trabajadores cuyas labores se dieran en plantas inevitablemente cerradas. Para lograr esto, el acuerdo incluye vender en lugar de cerrar instalaciones, ayudar a encontrar otros trabajos y facilitar la transición de los obreros a otros trabajos.
Como sabrán, la ICM también está muy involucrada en cuestiones relacionadas con el calentamiento global en la silvicultura, la construcción y materiales de construcción. Estamos comprometidos a examinar y resolver juntos los problemas económicos, sociales y ambientales de acuerdo con los tres pilares interdependientes acordados en la COP21 Río de Janeiro, Brasil, en 2015.
La ICM también ha seguido de cerca el trabajo de la Comisión sobre el Futuro del Trabajo establecido por la OIT y está presionando para que se realicen más debates mundiales sobre el tema, así como la implementación de su informe. Este esfuerzo está estrechamente relacionado con el trabajo en torno al "Global Deal", el cual cuenta ya con el apoyo de más gobiernos, de los cuales 100 países ya han expresado su apoyo y donde la OCDE está lanzando un programa importante.
El Global Deal, como esta propuesta a la gerencia de IKEA-Industry de comenzar un proceso de discusiones sobre la reestructuración y el calentamiento global, trata sobre el hecho de que el mercado laboral se ha vuelto más global que nunca y no solo la productividad, sino también el trabajo decente, requiere de la cooperación global. Las relaciones laborales sólidas y el diálogo social son fundamentales para su futuro.
Instamos a la gerencia de IKEA-Industry a abrir un diálogo social global con la ICM sobre todos estos temas, con el objetivo de que los problemas globales se aborden donde deben estar, a nivel global. La ICM e IKEA tienen una historia de involucrarse en asuntos globales de diálogo social basados en el Acuerdo Marco Internacional que la ICM firmó con el Grupo IKEA en 1998.
La ICM, una vez hubo reconocido que el acuerdo estaba desactualizado debido a cambios dentro del Grupo IKEA, propuso varias veces actualizar el acuerdo actual. Desafortunadamente, IKEA-Industry no ha tomado en serio esta propuesta argumentando que los problemas pueden resolverse fácilmente a nivel nacional sin una intervención global. Según la experiencia de la ICM, este no es el caso, ya que hemos tenido que intervenir en nombre de los afiliados de la ICM que representan a los trabajadores de IKEA-Industry en Rusia, Polonia, Eslovaquia y los Estados Unidos ante la gestión global de IKEA-Industry. Tomando nota de esto, la ICM cree firmemente que es fundamental que IKEA-Industry reconozca la necesidad de renovar las discusiones previas para negociar un Acuerdo Marco Internacional que aborde los puntos descritos en esta carta. Es solo a través de este mecanismo institucional que podemos abordar de manera efectiva y concreta los problemas a nivel nacional y global de manera sostenible y a largo plazo.
Thank you for your consideration.
Ambet Yuson
BWI General Secretary