En junio de 2018, en la planta de Holcim El Salvador de Metapán al norte del país despidieron 8 líderes de la primera Junta Directiva del Sindicato de Industria del Cemento, Conexos y Afines (SICCA) apenas un día después de presentar el sindicato en el Ministerio del trabajo.
Una visita de la ICM a El Salvador, el 26 de marzo pasado, constató el trato antisindical que la corporación del cemento LafargeHolcim aplica a sus trabajadores en el país centroamericano. Desde mediados de 2018, los trabajadores decidieron conformar un sindicato, inicialmente con 37 miembros y desde ese momento iniciaron las agresiones de la empresa y argumentando una una reestructuración despidieron 8 de los 11 miembros de la Junta Directiva.
En efecto, el naciente Sindicato de Industria del Cemento, Conexos y Afines de El Salvador (SICCA) quedó formalmente registrado como organización sindical ante las autoridades laborales del Ministerio del Trabajo desde junio de 2018; los trabajadores despedidos no han sido incorporados a sus puestos den trabajo. También continúan despidiendo trabajadores sindicalizados y no sindicalizados. Apenas esta semana del 1 de abril, tres días después de la visita de la ICM han despedido otros dos trabajadores.
Desde la ICM se han enviado notas conminando a la empresa a incorporar a los trabajadores despedidos y a detener esta política agresiva contra los sindicalistas, pero la empresa no ha mostrado voluntad de enmendar sus prácticas contra sus trabajadores.
Los representantes de la ICM y su afiliado nacional, el SOICSCES acompañaron al SICCA en las reuniones de Metapán, en la capital San Salvador y en otras reuniones en el Ministerio del Trabajo denunciando estas agresiones y procurando la restitución de los trabajadores despedidos, respeto para el sindicato y estabilidad laboral.