Entrevista con Vasyl Andreyev, Presidente de PROFBUD, Ucrania

08 June 2020 13:26







Vasyl Andreyev es el Presidente del Sindicato de Trabajadores de la Construcción y Materiales de Construcción de Ucrania (PROFBUD), el cual reúne a más de 60.000 trabajadores. PROFBUD es un jugador activo en el movimiento laboral ucraniano, que actualmente enfrenta enormes desafíos con la nueva propuesta del gobierno de reforma laboral. Vasyl Andreyev formó parte de la delegación de los sindicatos ucranianos en Bruselas los días 22 y 23 de enero de 2020, donde llamó la atención sobre las instituciones europeas e internacionales e identificó posibilidades adicionales para intensificar la campaña contra la reforma laboral propuesta por el gobierno actual.


¿Podría hablarnos sobre la reunión de sindicatos ucranianos en Bruselas y sus principales resultados?

Nuestra delegación se reunió con representantes de la CSI, la CES, ACTRAV de la OIT y funcionarios del Servicio de Relaciones Exteriores de la UE (SEAE), la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión (DG EMP) y el Grupo de Apoyo a Ucrania ante la Comisión Europea. También hubo una reunión en el Parlamento Europeo. Una vez más, recibimos un fuerte apoyo del movimiento sindical internacional e identificamos posibilidades adicionales para utilizar mecanismos europeos e internacionales para aumentar la presión sobre el gobierno ucraniano de modo que la reforma propuesta sea retirada. Sin embargo, no quiero detallar nuestros planes.

¿Cuáles fueron los temas clave discutidos con los funcionarios en Bruselas?

En primer lugar, destacamos que las leyes laborales propuestas violan las normas internacionales del trabajo y las obligaciones de Ucrania en virtud del capítulo 21 del Acuerdo de Asociación Europea. También argumentamos que el gobierno ucraniano no proporciona ninguna explicación clara sobre los resultados esperados de la reforma propuesta. Basamos nuestras discusiones en nuestro análisis detallado de los proyectos de ley.

Actualmente, los principales medios de comunicación se están centrando en la legislación laboral, pero las enmiendas a la ley sindical no son muy visibles. ¿Podría contarnos más sobre la ley sindical?

Las enmiendas a la ley sindical incluyen disposiciones que limitan los derechos de negociación colectiva a nivel nacional y empresarial. Eliminaría las garantías sindicales a nivel de la empresa y terminaría con la obligación del gobierno de considerar la posición del movimiento sindical cuando se desarrollen leyes socio económicas y laborales. También limita las capacidades de organización sindical, ya que requiere un mínimo de 10 trabajadores para establecer formalmente un sindicato (en lugar de 3 trabajadores establecidos en la ley actual) y limita el número de organizaciones sindicales a nivel de empresa. Finalmente, la ley considera que la propiedad sindical es propiedad del Estado. En resumen, esta ley tiene disposiciones para matar a los sindicatos en Ucrania.

Es bien sabido que los sindicatos no participaron en el proceso de desarrollo de estos proyectos de ley. ¿Qué dice el gobierno sobre esto y cuál es la respuesta sindical?

Durante el último año, los sindicatos recibieron información de que el gobierno, con la ayuda de "expertos", comenzó a desarrollar la nueva ley. Los sindicatos independientes no figuraban entre los "expertos" y ni siquiera fueron consultados sobre el texto. Tratamos de hacer oír nuestras voces sobre la necesidad de tener un diálogo abierto en torno a la creación de leyes que significan una importancia de peso para los trabajadores. Organizamos varias acciones públicas para atraer la atención del gobierno. Por ejemplo, PROFBUD organizó un mitin el 7 de octubre de 2019 en el centro de Kiev para exigir el diálogo y garantizar una reforma laboral justa. Quiero enfatizar que no estamos en contra de la reforma laboral, sino que estamos en contra de las reformas laborales injustas que solo están en el interés del gran capital y los oligarcas. 

¿Cómo respondió el gobierno a las acciones sindicales y los llamados a iniciar un diálogo abierto?

Desafortunadamente, el gobierno se mostró sordo a nuestras exigencias y siguió adelante en la presentación de la ley. Continuamos nuestras protestas con nueva energía. Las protestas se realizaron no solo en Kiev, sino también en diferentes regiones donde los trabajadores bloquearon las carreteras y pidieron a las autoridades locales que apoyaran sus demandas. Entendemos claramente que si se aprueban estas leyes sería un desastre para todos los trabajadores y para la sociedad en general. También debería decir que, en respuesta a nuestras acciones, el gobierno comenzó una campaña pública atacando a los sindicatos y promoviendo la nueva ley laboral como de "mejor interés para los trabajadores". También comenzamos una amplia campaña de concientización pública para explicar a los trabajadores qué significa en realidad este "mejor interés".

En su opinión, ¿cuáles son los principales riesgos que esta ley traería para los trabajadores?

Podría mencionar tantos que me resulta difícil solo indicar unos cuantos como principales. Destacaría la posibilidad de que el empleador despida a los trabajadores sin justificación o notificación corta (posiblemente "un día antes") o con una compensación financiera en lugar de una notificación previa. Esto dejaría a los trabajadores desprotegidos en situaciones de despido injusto (por ejemplo, por religión o género) y haría inútil nuestra legislación anti discriminatoria en el campo laboral. Hay muchos otros problemas relacionados con el tiempo de trabajo, largas jornadas y salarios bajos. Con una ley laboral tan restringida, el gobierno también quiere limitar la libertad de sindicalización de los trabajadores. 

¿Existe algún impacto específico de la reforma laboral para los trabajadores en los sectores de la construcción y materiales de construcción?

En el sector de la construcción tenemos un nivel muy alto de empleo informal. Según la "propaganda" del gobierno, la nueva ley crearía 1 millón de empleos nuevos formales. En mi opinión, esta es solo una declaración populista del gobierno, ya que no hay incentivos para que los empleadores creen nuevos empleos formales en la práctica. Lo que sucedería, en cambio, es que los trabajadores que tienen contratos de trabajo permanentes los reemplazarían por contratos a corto plazo o contratos de cero horas. Esto haría que todo el sector de la construcción sea precario.