Filipinas: El asesinato no tiene cabida en las relaciones laborales

21 June 2019 07:55

19 de junio de 2019: en Ginebra, durante la reunión de la Comisión de Aplicación de Normas (CAS) de la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, el Secretario General de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), Ambet Yuson, describió la desesperada situación de los sindicalistas en Filipinas. 

Yuson habló de un patrón de ataques contra sindicalistas y violaciones sistemáticas de los derechos sindicales a través de una combinación de acciones de los gobiernos y los empleadores, en completa violación de las normas internacionales del trabajo y la legislación nacional. Tales violaciones ocurren en la oscuridad, ya que los autores de la violencia rara vez, o nunca, comparecen ante la justicia. La impunidad amplifica el peligro y el temor que sufren tanto los trabajadores afectados, como los potenciales afectados.

Continuó diciendo: "Es desalentador que tengamos que seguir hablando de asesinatos extrajudiciales de sindicalistas en esta ocasión, el Centésimo año de la Organización Internacional del Trabajo". 

Yuson se refirió a 43 sindicalistas y defensores de derechos sindicales que fueron asesinados en los últimos dos años bajo la Administración de Duterte. 

Y declaró: "Esta es una guerra contra los trabajadores. Son trabajadores de la construcción, trabajadores del transporte, vendedores, agricultores, trabajadores informales y trabajadores contractuales que están tratando de ganarse la vida y una vida mejor para ellos y sus familias. Ya es suficiente".

Yuson ubicó estos ataques en el contexto de una explosión de asesinatos extrajudiciales de ciudadanos comunes. Citó las cifras de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, las cuales indican al menos 27,000 personas asesinadas como parte de la violencia arbitraria que el gobierno considera justificada en su guerra contra las drogas.

Según Yuson, la víctima más reciente, Dennis Sequeña, del Partido Manggagawa (el Partido Laborista) fue asesinado cuando dirigía un seminario sindical para trabajadores en una zona de procesamiento de exportaciones. Mataron a un líder obrero, pero su familia también perdió a un esposo y padre.

En su llamado a la acción, Yuson comparó las discusiones sobre seguridad realizadas en la comodidad de una sala de reuniones en Ginebra, con el ambiente brutal y espantoso que los sindicalistas enfrentan en Filipinas: “Necesitamos detener los asesinatos. Tenemos una responsabilidad moral como trabajadores, como sindicalistas, como seres humanos. Debemos detener la retórica para detener el debate sin sentido sobre si estos trabajadores son una amenaza para la seguridad nacional, y para detener la idea ridícula de que estos son asesinatos al azar. Estos asesinatos tienen como objetivo impedir que los trabajadores y sindicatos realicen su trabajo diario de abogar por mejores condiciones de trabajo, exigir salarios dignos y luchar por la dignidad. Están siendo asesinados solo por realizar su trabajo diario".