5 de diciembre de 2019: las huelgas masivas más grandes que ha visto Francia desde 1995 entraron en su segundo día, impulsadas por las reformas de pensiones que el gobierno francés impulsa.
Según los sindicatos franceses, la propuesta del gobierno de un sistema de pensiones único eliminaría docenas de planes separados para los trabajadores del sector público, obligaría a millones de personas, tanto del sector público como privado, a trabajar más tiempo y posiblemente más allá de la edad oficial de jubilación de 62 años.
Durante el primer día de la huelga, los sindicatos organizaron marchas nacionales en París y otras ciudades para mostrar su solidaridad y rechazo a esta propuestas, mientras que miles de trabajadores y maestros del sector público se declararon en huelga. Esta situación llevó a Francia a un punto muerto.
Hubo alrededor de 235 marchas en pueblos y ciudades de toda Francia. A mediodía, las autoridades registraron 180,000 manifestantes en todo el país, aún cuando estas cifras no incluyeron las marchas en Lyon, Marsella y París.
Los sindicatos han convocado otro día de huelgas masivas y protestas para el martes 10 de diciembre de 2019. Al mismo tiempo, los trabajadores ferroviarios y los controladores de tráfico aéreo han declarado huelgas indefinidas hasta que el gobierno retire sus planes de reforma.
La organización afiliada a la ICM en Francai, la Federación Nacional de Empleados de Madera y Muebles para la Construcción, CGT, expresó su rotunda posición en contra de la reforma de pensiones de Macron y llamó a sus afiliados a unirse a la huelga general el 10 de diciembre.