Protestantes en Puerto Príncipe, Haití. Fuente: Dw.com
Haití, con una población de once millones, tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH) del 0,5%, calificado por las agencias internacionales como el país más pobre de América Latina y el Caribe. El salario promedio es de 3 $USD por día.
Desde octubre de 2019, una serie de confrontaciones violentas entre las fuerzas represivas del gobierno de Jovenel Moïse y el pueblo haitiano han tenido lugar en este país. Las manifestaciones comenzaron el 16 de septiembre después del anuncio de un aumento en las tarifas de gas, gasolina y electricidad, y se han expandido hasta exigir la renuncia de Jovenel Moïse. El pueblo pide la conformación de un gobierno de unidad.
Desde las protestas, al menos 42 personas han muerto debido a enfrentamientos violentos. Según Blanc Innocent, Presidente de FENATCO, organización afiliada a la ICM en Haití, el número de asesinatos ha aumentado a miles. Dijo: "La situación es muy, muy difícil hoy en día. Sin embargo, continuaremos luchando para mejorar las condiciones laborales y de vida de los trabajadores en Haití".
Los manifestantes han denunciado que el gobierno recluta jóvenes desempleados de barrios desfavorecidos y los visten con uniformes para defender a la policía. Las acciones violentas de la policía han provocado al menos 14 muertes y la quema de 17 casas.
Tanto el Presidente Blanc Innocent como Ricot Dolce Pale, Secretario General de FENATCO han sido amenazados y obligados a refugiarse para garantizar su seguridad. Sus vidas se vieron amenazadas cuando los sindicatos se unieron a varias organizaciones de la sociedad civil para firmar un Acuerdo Nacional que pedía la renuncia del Presidente y el inicio de un diálogo nacional para restaurar la democracia.
El Representante Regional de la ICM para América Latina y el Caribe, Nilton Freitas, prometió apoyo a los sindicatos haitianos. Dijo: "La ICM iniciará una campaña de solidaridad para apoyar a los sindicatos haitianos que están enfrentando enormes desafíos políticos debido a medidas antisindicales y violentas implementadas por el gobierno actual. Exigimos al gobierno que ponga fin a la violencia inmediata y comience un diálogo constructivo para lograr una solución rápida y pacífica para la crisis actual por el bien del pueblo haitiano".