La ICM ha lanzado este miércoles el informe completo de Asia Pacífico sobre las acciones sindicales desarrolladas contra el COVID-19, el cual cubre la situación de los diferentes países de la región y la amplia gama de iniciativas e intervenciones realizadas por afiliados sindicales para responder a la crisis.
En el informe, la ICM discutió el impacto sanitario y socioeconómico del COVID-19 para los trabajadores y el efecto de las diferentes medidas de cuarentena de los países para las industrias de la construcción, la madera y la silvicultura.
El informe también discutió sustancialmente la difícil situación de los trabajadores migrantes, que son una de las poblaciones más afectadas por la pandemia. La ICM sacó a la luz la difícil situación de los trabajadores migrantes en Singapur, India, Nepal, Tailandia y Qatar.
El informe de la ICM también presenta las diferentes iniciativas y compromisos de los afiliados y los gobiernos para responder a la pandemia. Para los sindicatos, el diálogo social, la negociación colectiva, los acuerdos tripartitos, las campañas en línea, la ayuda humanitaria y los esfuerzos de ayuda dominaron gran parte de sus esfuerzos. La organización juvenil también recibió un énfasis especial, con jóvenes sindicalistas a cargo de maximizar los espacios y las oportunidades en las redes sociales para promover aún más las campañas de la ICM.
Por otro lado, el informe dice que la mayoría de los gobiernos de la región crearon políticas unilateralmente. Pocos gobiernos involucraron a trabajadores y empresas en sus negociaciones. Varios países tampoco han establecido políticas específicas para las industrias de la construcción, la madera y la silvicultura.
Con miras hacia el futuro, el informe describe los importantes planes de transición post-COVID y las demandas que los sindicatos deben impulsar activamente. Algunos de estos incluyen protocolos de salud y seguridad para proteger a los trabajadores del COVID-19, políticas sobre recuperación económica, especialmente aquellas que afectan a los trabajadores de la construcción, la madera y la silvicultura; medidas de inclusión social para los trabajadores más pobres y marginados, en particular los trabajadores migrantes y programas de fortalecimiento sindical.