Con la aplicación de la cuarentena por el COVID-19, los sindicatos en la India expresaron serias preocupaciones sobre la difícil situación de las trabajadoras indias, quienes representan alrededor del 90 por ciento del vasto sector informal de la India (470 millones de personas), y que probablemente serán desproporcionadamente afectadas por el impacto económico de la pandemia.
Esto obligó a la Asociación de Mujeres Autónomas (SEWA), con 1,7 millones de personas afiliadas, a presentar una carta de demandas de cuatro puntos a los Ministros de Trabajo y al Ministro de Finanzas de la India.
SEWA instó al gobierno a tomar medidas firmes para garantizar que las familias de los trabajadores puedan satisfacer sus necesidades básicas diarias y mantenerse durante el cierre. Esto incluye el apoyo de ingresos a todas las familias de trabajadores del sector informal, ordenar a los gobiernos estatales que liberen fondos de las Juntas Estatales de Bienestar de los Trabajadores de la Construcción y otras juntas de asistencia social, compensación de 5.000 INR para los trabajadores registrados, granos de comida gratis a través del Sistema de Distribución Pública y amortización mensual en el reembolso de todos los préstamos.
Las demandas de SEWA están en línea con las planteadas por otros afiliados de la ICM en toda la India. Como resultado, muchos gobiernos estatales han anunciado subsidios para los trabajadores de la construcción.
El 26 de marzo, el gobierno central anunció un paquete de compensación de 1700 mil millones de INR para ayudar a las personas pobres de zonas urbanas y rurales a lidiar con las dificultades financieras relacionadas con el COVID-19.
Los afiliados de la ICM prometieron una coordinación más estrecha con los gobiernos centrales y estatales para garantizar la implementación oportuna y efectiva de dichas medidas.