Dirigente sindical, madre y esposa. Con treinta y siete años es directora regional del Sindicato Inter-empresa Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje Industrial y Afines (SINTEC), afiliado de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de la Construcción y la Madera (FETRACOMA) en la zona norte de Chile desde 2012.
¿Qué significa ser directora regional de la zona norte de Chile del SINTEC?
Es un cargo de mucha responsabilidad y tensiones porque hay que estar 24 horas pendiente de tratar y tomar decisiones en la zona sobre asuntos como las cuotas, la asistencia a las asambleas, reuniones con las jefaturas máximas en cada obra con las cuales trabajamos para dar respuesta a los trabajadores en las demandas que se puedan generar en el transcurso de las obras.
Originalmente este trabajo se realizaba desde la central, pero tanto este cargo como otros en el sindicato fueron apareciendo por la necesidad de descentralizar el SINTEC y responder con mayor agilidad a los distintos problemas que se presentan en el cotidiano laboral.
¿Cree usted que esos códigos machistas que subsisten en el sector de la construcción obstaculizan el avance del liderazgo femenino a nivel sindical?
Si. Aún es así, por lo mismo estamos trabajando para que eso cambie, como puede entender, es un trabajo que se debe realizar con el tiempo. No es algo a corto plazo. Hay que trabajar día a día, tanto con las jefaturas dentro de las empresas como con los trabajadores. Siempre el comienzo cuesta, pero cuando me conocen y ven el trabajo que realizo todo mejora.
¿Cómo maneja usted los roles de esposa y madre con su trabajo como dirigente?
It is a difficult question. It has been difficult to bear such an important position and deal with being a wife and mother. However, with a lot of perseverance and acquiring knowledge, I managed to position myself among my coworkers, with the help of people who were fundamental in my development as Jorge Hernández and Cristian Vivar, both directors of SINTEC. All good work has rewards and satisfactions.
Es una pregunta difícil de explicar. Ha sido difícil sobrellevar ese cargo tan importante y lidiar con ser esposa y madre. Sin embargo, con mucha perseverancia y adquiriendo conocimiento, logré posicionarme entre mis pares, con la ayuda de personas que resultaron fundamentales en mi desarrollo como Jorge Hernández y Cristian Vivar, ambos directores del SINTEC. Todo trabajo bien hecho tiene recompensas y satisfacciones.¿Considera que Chile es un país que avanza en la igualdad de oportunidades para la mujer trabajadora?
Es un trabajo con procesos lentos. Demanda tiempo y eso es lo que falta. Solo tiempo para que se vaya demostrando con hechos como las mujeres nos vamos insertando en muchos ámbitos que antes se consideraban sólo para hombres.
Tenemos que cuestionarnos sobre cómo organizamos y perdurar en las organizaciones y que no quede sólo como un lindo intento y se nos escape de las manos. Tuve la oportunidad de compartir en una actividad organizada por un grupo de feministas, y me di cuenta de cuan desorganizadas estamos como para cumplir con tantas demandas que existen para luchar. Nos falta mucho para llegar a igualar oportunidades para nuestro género.