Tras un año del COVID-19, el futuro sigue siendo incierto para los trabajadores migrantes

El futuro sigue siendo sombrío para millones de trabajadores migrantes que se vieron afectados por la pandemia COVID-19, incluso un año después de que la crisis de salud mundial frenara la migración.

Si bien el aumento de las restricciones fronterizas tiene un gran impacto en la movilidad de los y las trabajadoras migrantes, muchos países también han emitido cientos de excepciones que han permitido el movimiento hasta cierto punto. La migración sigue siendo una característica esencial y un motor del desarrollo económico de muchos países. 

Esto fue confirmado por SGH, organización afiliada a la ICM en Croacia, después de que el sindicato visitara una de las obras de construcción de Zagreb-Montaža y hablara con sus trabajadores. 

"La industria de la construcción de Croacia se encuentra en depresión. A pesar de un aumento en los salarios de los trabajadores de la construcción el año pasado, muchos de estos trabajadores dejaron sus empresas porque el aumento salarial no fue proporcional al aumento de los precios de los productos básicos. Muchos trabajadores, originarios de la parte oriental de la región, se están trasladando a países de Europa occidental en busca de pastos más verdes", aseguró el Representante Regional de SGH, Domagoj Ferdebar. 

SGH informó que la pandemia ha puesto al descubierto las realidades económicas desiguales de la región. Muchos países de Europa del Este tienen salarios más bajos que los del oeste de Europa. Esto ha provoado un éxodo de trabajadores a países que ofrecen salarios relativamente más altos. 

Sin embargo, los trabajadores fuera de la región también continúan viniendo a Europa. SGH ha indicado que se está volviendo común encontrarse con ucranianos en Polonia, moldavos en Italia y bosnios en los países balcánicos de la UE. Los trabajadores de países del sur de Asia, como India y Bangladesh también tienen fuerte presencia en Europa. 

Descritos como uno de los "menos protegidos, pero más afectados", los trabajadores y trabajadoras migrantes continúan enfrentando un futuro incierto en medio de una pandemia que aún está lejos de ser contenida por muchos países.