#WomenSpeak: Entrevista a la trabajadora ladrillera, Soledad Casals
1. Por favor, cuéntanos algo sobre ti.
Mi nombre es Soledad Casals. Nací el 11 de agosto de 1982, soy la tercera de 13 hermanos. Soy parte de la 5ta generación de una Familia Ladrillera. Soy madre de tres niñas y un niño y estoy casada desde hace quince años. Soy trabajadora ladrillera, represento a la economía popular y soy una orgullosa afiliada de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UOLRA).
El oficio ladrillero se transmite de generación en generación. Aún así, las familias ladrilleras trabajan en precariedad en zonas rurales y, en muchos casos, los hornos están localizados en sus mismos hogares. Desde que nací, conozco todo el proceso de producción del ladrillo. He crecido entre barro y ladrillos. Siempre hemos hecho la labor de manera artesanal, en ocasiones, con la intervención de toda la familia.
En 2014, nuestra familia fue visitada por el delegado provincial de la UOLRA, Federico Feltes, quien nos habló de nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras y nos habló del sindicato. Desde entonces, como familia nos afiliamos al sindicato y a la Cooperativa, como una herramienta para afianzar nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras.
En 2016, por decisión del Secretario General y la Comisión Directiva de nuestro sindicato, se produjo un cambio en el estatuto, con el fin de adaptar el sindicato a la realidad de la actividad. Como resultado de esa actualización, se crearon las Secretarías de Juventud, Economía Popular, Interior, Derechos Humanos, Igualdad y Género, entre otras. En 2019 fui electa como la primera Secretaria de Género del sindicato. Ese mismo año, otras 3 compañeras ocuparon cargos en la Comisión Directiva, por primera vez en la historia de nuestra organización.
El 2018 fue un año muy especial para mí, pues no fue solo el año en que llegó mi cuarta hija, sino porque inicié labor de parto en medio del Encuentro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras Ladrilleras de la UOLRA, que se organizó en la localidad de Fátima. Nombré a mi hija Fátima, porque ese el nombre de la Cooperativa de la que soy parte y el nombre de la clínica que atendió el parto prematuro de mi bebé.
2. ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta en su trabajo como mujer y como trabajadora?
Los desafíos que enfrenta la mujer ladrillera en nuestro oficio son muchos. Lo más importante es que la mujer ladrillera pueda reconocerse como trabajadora. Como sindicato tenemos una campaña nacional llamada “Trabajo, No Ayudo”, que tiene la intención de llegar a la mayor cantidad de mujeres que trabajan en este oficio para que se consideren a sí mismas como trabajadoras, y no como alguien que ayuda a su esposo e hijos en la producción del ladrillo. Nuestro desafío es continuar reforzando la identidad de las trabajadoras ladrilleras, y a través de ese reconocimiento, hacer comprender a las compañeras que tienen derechos y que cuentan con un sindicato que puede ayudarlas a defender esos derechos.
Otro desafío que tenemos es la característica artesanal de nuestra labor. El trabajo de creación de ladrillos artesanal es arduo y provoca grandes afectaciones a la salud. Es necesario profesionalizar la formación de habilidades, con el fin de reducir la carga física y emocional de la fabricación de ladrillos.
También, dado que al producir ladrillos en hornos que, en muchas ocasiones están localizados en las casas de los y las trabajadoras, los niños y niñas terminan ayudando a sus padres. Como sindicalistas tenemos que procurar hacer campaña para erradicar el Trabajo Infantil en la industria ladrillera de nuestro país.
3. ¿Cómo podría resolver estos desafíos, como líder sindical, junto con su sindicato?
Creo que lo principal es hacer protagonistas a cada una de las trabajadoras ladrilleras, reconociendo su trabajo en el proceso de producción, así como su participación en la comercialización y en la administración de la economía dentro y fuera del espacio de trabajo. Necesitamos concienciar a las mujeres ladrilleras de que son trabajadoras con derechos iguales a los hombres.
Como mujeres sindicalistas debemos trabajar unidas. Por eso, como sindicato afiliado a la ICM, la UOLRA organizó, por primera vez, la Campaña "Segura en Casa, Segura en el Trabajo", como parte de los 16 Días de Activismo por el fin de la violencia de género, en noviembre del 2020. Esta clase de iniciativas dieron la oportunidad al sindicato de abordar el tema del reconocimiento de las mujeres ladrilleras como trabajadoras, apropiándose del Convenio 190 de la OIT como una herramienta fundamental para la equidad.
Unidas somos más. Solo así podremos trabajar para proteger nuestros derechos laborales y luchar por la eliminación del trabajo infantil en la industria también.
4. ¿Qué significa un futuro igual y mejor para todos para ti?
Significa que todas somos sujetas de transformación. Mientras sigamos profundizando la formación profesional y sindical desde una perspectiva sindical, que es una perspectiva humana, lograremos ocupar más espacios de liderazgo y protagonismo.
Significa conocer nuestros derechos y transmitir nuestra experiencia a mujeres a las que aún les cuesta reconocerse como trabajadoras. Un futuro igual y mejor para todos debe apuntar a un futuro donde alcancemos la igualdad.
5. ¿Qué papel cree que deben jugar las mujeres en la recuperación de la crisis del COVID-19?
La mujer milenariamente ha sido sometida a múltiples jornadas de trabajo, esto incluye las tareas de cuidado. A pesar de nuestra historia, hemos aprendido a ser resilientes, a ser más unidas y a fortalecernos a través de la solidaridad.
Esto significa que la mujer, aportando ideas y militancia, puede aportar mucho a la recuperación de la crisis del COVID-19, principalmente a través de la transformación de los conceptos sociales con perspectiva de género y desde la acción colectiva que promueva cambios reales en el mundo del trabajo.
*#WomenSpeak es un artículo mensual sobre temas y preocupaciones de género escrito por las diferentes trabajadoras afiliadas a la ICM. Busca brindar a las trabajadoras más espacios y plataformas para expresar sus pensamientos e inquietudes sobre una variedad de temas que son importantes para ellas como trabajadoras y, más especialmente, como mujeres.