Los grupos de la sociedad civil de Indonesia han estado participando en acciones masivas durante las últimas dos semanas, ya que el Parlamento de Indonesia ha intentado aprobar una serie de cambios legislativos controvertidos, los cuales incluyen modificaciones a la Ley Laboral, la Ley de Tierras, la Ley de Recursos Hídricos, la Ley Penal y la Ley Criminal.
"Estos cambios legales están destinados a fortalecer los intereses de los inversores y socavar los derechos fundamentales de los trabajadores", dijo el Secretario General de SERBUK, Khamid Istakhori. "Nos resistimos a estos cambios y estamos orgullosos de ver que los estudiantes de secundaria, quienes pronto se unirán a la fuerza laboral, se han unido a las movilizaciones en masa, una novedad en la historia moderna de Indonesia".
Las protestas comenzaron en septiembre, cuando el Parlamento aprobó una ley que debilita la autoridad de la Comisión de Erradicación de la Corrupción (KPK, por sus siglas en inglés) y exige que su Presidente sea elegido del sector de la Policía (la cual es considerada por la sociedad indonesia como corrupta). El anuncio posterior sobre los cambios en varias leyes propone, en general, desregular los mercados laborales, promover el trabajo inseguro y las pasantías, con el fin de reducir los salarios y la participación del Movimiento Laboral en estos temas.
Un punto culminante de estas acciones fue el 24 de septiembre, Día Nacional de los Agricultores, durante el cual la Policía llevó a cabo una represión generalizada, disolviendo las acciones en las calles por la fuerza. En Kendari, Sulawesi, dos estudiantes fueron asesinados a tiros y docenas de personas resultaron heridas. En Yakarta, cientos de personas fueron arrestadas.
"Las acciones que tienen lugar en Yakarta y otras ciudades son muy importantes para el movimiento laboral en Indonesia, que reúne a trabajadores, estudiantes, campesinos, pescadores y otros grupos de la sociedad civil", dijo Istakhori. "Nos preocupa que Indonesia se esté convirtiendo en un laboratorio para la formulación de políticas económicas radicales y que los trabajadores jóvenes estén en riesgo", dijo Istakhori. "Con el comienzo del segundo mandato del Presidente Jokowi, es importante que se le recuerde que debe gobernar para el pueblo, no para los inversores extranjeros".