El sindicato espera que muchos trabajadores migrantes, especialmente de Estonia, se vayan a casa con sus familias o regresen a Finlandia para trabajar mientras siguen la "cuarentena voluntaria" solicitada por el gobierno. Según el sindicato, esto podría desencadenar una nueva ola de infecciones por COVID-19 y poner en peligro la salud y la seguridad de los trabajadores de la construcción.
Rakennusliitto dijo que el llamado a los trabajadores a cumplir con una "cuarentena voluntaria" significa poco si no se les proporciona transporte y alojamiento adecuados, así como condiciones de trabajo seguras y saludables. El sindicato explicó que los trabajadores migrantes son vulnerables, ya que las empresas de construcción generalmente los alojan en condiciones de hacinamiento en pequeños apartamentos compartidos con otras personas. En los proyectos de construcción, el distanciamiento físico no se implementa estrictamente.
Desde el comienzo de la crisis de salud, el sindicato ha mantenido estrechos contactos con sus afiliados, incluidos trabajadores migrantes que decidieron quedarse en Finlandia antes de que se cerraran las fronteras. La organización ha brindado apoyo total a los trabajadores de la construcción migrantes y no migrantes, ayudándoles a asegurar sus trabajos e ingresos, cuidando a sus familiares enfermos e informándoles sobre sus derechos cuando viajan al extranjero o en caso de enfermedad y cuarentena. También se ha prestado especial atención a los trabajadores de la construcción despedidos por medio de la garantía de los derechos de subsidios diarios otorgados por el fondo de desempleo de la industria de la construcción.
Rakennusliitto también creó una sección COVID-19 en su sitio web, la cual proporciona a los trabajadores de la construcción datos recientes en finés, sueco, inglés, ruso, estonio y polaco.
Al 13 de mayo, Finlandia registra 6,003 casos de COVID-19 y 275 muertes.