Alrededor de 200 trabajadores del proyecto de construcción de energía hidroeléctrica Suki Kinari, en el norte de Pakistán, se declararon en huelga y bloquearon el tráfico en la cercana ciudad de Kaghan Naran para exigir a su empleador, China Gezhouba Group Corporation (CGGC), que cumpla con las leyes salariales durante el mes sagrado de Ramadán
La huelga obligó a CGGC a pagar el 50 por ciento de los salarios que debía a los trabajadores.
"El gobierno paquistaní declaró que los trabajadores que laboran durante el mes sagrado tienen derecho legal a una doble paga, incluida la duplicación de las tasas de horas extra. Sin embargo, CGGC se ha negado a cumplir con su responsabilidad legal", dijo Aslam Adil, Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Construcción y la Madera de Pakistán (PFBWW).
"No es aceptable que los contratistas internacionales vengan a Pakistán y se nieguen a obedecer la ley del país. Hacemos un llamado a las autoridades pakistaníes para que tomen medidas para alinear el comportamiento de CGGC con la ley y respetar los derechos de los trabajadores a la libertad de asociación".
Si bien gran parte de Pakistán ha estado en estado de cuarentena durante la crisis causada por el COVID-19, los proyectos de construcción han seguido funcionando. Muchos trabajadores han expresado su preocupación por su salud, en particular los trabajadores de CGGC, quienes dijeron que su empleador tiene un compromiso limitado con el distanciamiento físico y los materiales de seguridad adecuados.
CGGC tiene una reputación controvertida en Pakistán. En 2017, la ICM y PFBWW (junto con la Federación de Trabajadores de Pakistán) presentaron una queja ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el proyecto de construcción hidroeléctrica Neelam Jhelum.