El sindicato dijo que recibió 42 casos de despidos, 18 de los cuales estaban directamente relacionados con la crisis COVID-19, sin descartar que el resto también podría estar relacionado con la crisis de salud. Dijo que ya han transmitido 20 casos a sus abogados y han resuelto 6 casos negociando con los empleadores.
GFBTU dijo que está comprometido con el Ministerio de Trabajo y el sector privado para resolver el problema de manera amigable. Recordó a las empresas que los trabajadores tienen obligaciones financieras, familiares y sociales que deben considerarse seriamente antes de recurrir a los despidos. Instó a los empleadores a encontrar soluciones que preserven los derechos de los trabajadores, respeten sus obligaciones y tengan en cuenta sus condiciones sociales y de salud actuales.
El Secretario General de GFBTU, Abdul Qadir Al-Shihabi, también advirtió que algunas compañías podrían declararse en bancarrota debido a las limitadas actividades comerciales generadas por las medidas de cuarentenas. Dijo que el gobierno debería revisar sus subsidios salariales en apoyo de los trabajadores, las empresas y la bahreinización, una política estratégica para regular el mercado laboral y ayudar a los trabajadores de Bahrein. "Dado que el 80 por ciento de la fuerza laboral no son nacionales y no se benefician de los subsidios salariales, existe un imperativo de racionalizar los criterios sobre cuáles instituciones económicas deben recibir apoyo y cuáles no".